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lunes, 2 de julio de 2012

EL REENCUENTRO

Anoche el micrero se enojó. Anoche el micrero me sacó la madre. Anoche me dijo "aweonao" con voz y no con gestos de mudos. Anoche el micrero me tapó a chuchás y yo estaba ebrio y el micrero se ganó un escupo y un paipazo. Hoy en la mañana tomé el micro para venir a mi casa. Entre micro y micro, en una vereda, encontré una bolsa de coca. Al menos ahora sé que es coca,
ahora, que a mi lengua le dio sueño.

En el camino pensé en lo absurdo que sería si me pillaran con esa bolsita. Primero: la recogí sin saber si era coca, yo pensaba que era bicarbonato. Además, ahora que sé ¿por qué no puedo quedármela de recuerdo? Las leyes son ridículas, los derechos son absurdos, los Derechos Humanos son derechos de autor; como decir "los temas de los Dust Brothers" porque los derechos no son humanos, ni siquiera son seres vivos, son derechos de los humanos, y son de los humanos porque él los creó. Ni siquiera son derechos, son obligaciones.

El tema es que las drogas estaban antes que los derechos, antes que los humanos (posiblemente). Los derechos son derechos civiles. Hay países como: República Popular China, Irán, Estados Unidos, Vietnam, Japón, India, Guatemala... No se adhieren al pacto de los Derechos Humanos.

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